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Foto del escritorDr. Benigno Valderrábano Salas

Recomendaciones para la Nomenclatura del Ultrasonido Cardíaco en el Punto de Atención

Recommendations for Cardiac Point-of-Care Ultrasound Nomenclature. J Am Soc Echocardiogr. 2024 Jul 11: S0894-7317(24)00222-0 doi: 10.1016/j.echo.2024.05.001



El documento titulado “Recommendations for Cardiac Point-of-Care Ultrasound Nomenclature” aborda la creciente importancia del ultrasonido en el punto de atención (POCUS) en cardiología y la necesidad de estandarizar su terminología. En los últimos años, el POCUS ha demostrado ser una herramienta invaluable en una amplia gama de especialidades médicas, incluidas la medicina de emergencia, la anestesiología, los cuidados intensivos y la cardiología, permitiendo a los médicos obtener imágenes cardíacas de manera rápida y utilizar la información de manera inmediata en la toma de decisiones clínicas. Sin embargo, la diversidad de términos utilizados para describir el POCUS en diferentes campos ha generado confusión, lo que puede comprometer la seguridad del paciente y dificultar la integración del POCUS en la atención clínica. Este documento, desarrollado por un grupo multidisciplinario de especialistas en ecocardiografía, anestesiología y medicina crítica, entre otros, tiene como objetivo estandarizar la nomenclatura relacionada con el POCUS cardíaco, diferenciando entre sus formas básicas y avanzadas, y estableciendo directrices claras para su uso en la práctica clínica.


Evolución de la Terminología y Problemas Asociados


La práctica del ultrasonido en el punto de atención ha evolucionado de manera dispar en diferentes especialidades. Desde que la Asociación Médica Estadounidense (AMA) reconoció oficialmente el ultrasonido como parte del alcance de la práctica médica en 1999, el uso de esta tecnología se ha extendido rápidamente en todo el mundo. Sin embargo, la adopción del POCUS ha estado marcada por el desarrollo de terminologías específicas de cada especialidad, lo que ha llevado a una fragmentación en su uso y aplicación.


La diversidad de términos que se han utilizado para describir el POCUS cardíaco ha generado ambigüedad tanto en la literatura médica como en las conversaciones clínicas cotidianas. Algunos de los términos más comunes incluyen "ecocardiografía limitada", "ultrasonido cardíaco enfocado" (FoCUS), "ecocardiografía bedside", y "ecocardiografía informal". Esta multiplicidad de términos ha permitido la adaptación del POCUS a diferentes entornos clínicos, pero también ha creado problemas de comunicación y coordinación entre los distintos servicios de salud.


Uno de los principales problemas que se ha identificado es la falta de un lenguaje común para describir el alcance y las capacidades del POCUS. Esto puede llevar a malentendidos sobre los procedimientos que se han realizado y las conclusiones que se han extraído de los exámenes de ultrasonido. Por ejemplo, términos como "ecocardiografía limitada" pueden ser confusos cuando se aplican tanto a exámenes realizados en el laboratorio de ecocardiografía como a exámenes realizados con POCUS. Esta falta de claridad puede resultar en errores de diagnóstico o en expectativas incorrectas por parte de los médicos y pacientes.


Recomendaciones para la Nomenclatura del POCUS Cardíaco


Ante esta situación, el grupo de trabajo que elaboró el documento recomienda una serie de cambios en la nomenclatura para estandarizar el uso del POCUS cardíaco. La principal distinción que se propone es entre el POCUS cardíaco básico (FoCUS) y el POCUS cardíaco avanzado.


1. POCUS cardíaco básico (FoCUS): Se define como un examen ultrasonográfico que utiliza la modalidad B-mode (imagen en escala de grises) y está destinado a responder preguntas clínicas específicas, como la evaluación cualitativa de la función ventricular izquierda o derecha, la presencia de derrame pericárdico y el estado del volumen intravascular. Este examen se realiza comúnmente en el entorno de cuidados intensivos o emergencias, donde se requiere una evaluación rápida de la condición del paciente. El término "FoCUS" ha ganado amplia aceptación internacional, especialmente fuera de América del Norte, como una forma estándar de describir este tipo de examen.


2. POCUS cardíaco avanzado: Se refiere a un examen más detallado que, además de la modalidad B-mode, incluye el uso de Doppler espectral y otras técnicas avanzadas, como el Doppler color y la evaluación hemodinámica intracardíaca. Este tipo de examen permite una evaluación más cuantitativa de la función cardíaca y es utilizado por médicos con formación especializada en ecocardiografía. Un ejemplo de POCUS avanzado es la **ecocardiografía crítica** (CCE), que se realiza en el contexto de cuidados intensivos para evaluar interacciones complejas entre el corazón y los pulmones, así como para guiar intervenciones invasivas.


3. Ecocardiografía consultiva: Se distingue claramente del POCUS, ya que es un examen realizado por un equipo consultor, generalmente en un laboratorio de ecocardiografía, y no por el médico tratante en el punto de atención. La ecocardiografía consultiva puede ser de dos tipos: "comprehensiva" o "limitada", dependiendo del número de vistas obtenidas y la profundidad de la evaluación. Aunque ambos tipos de exámenes son útiles en la práctica clínica, la ecocardiografía consultiva suele ofrecer una evaluación más completa y detallada que el POCUS.


4. Examen físico asistido por ultrasonido (UAPE): Se describe como una técnica en la que el ultrasonido se utiliza para complementar el examen físico tradicional, en lugar de ser un procedimiento diagnóstico independiente. A diferencia del POCUS, el UAPE no requiere la documentación estructurada ni el archivo de imágenes, y su objetivo principal es proporcionar información adicional para mejorar la precisión del examen físico, como la evaluación de la presión venosa yugular o la función ventricular de manera cualitativa.


Implicaciones Prácticas del POCUS


El documento subraya que el POCUS debe integrarse en la práctica clínica de manera estructurada y estandarizada, con una clara diferenciación entre el POCUS básico, el avanzado y la ecocardiografía consultiva. Cada uno de estos procedimientos tiene un propósito específico en el manejo del paciente, y su uso debe guiarse por las preguntas clínicas que se necesitan responder. En situaciones de emergencia, el POCUS cardíaco básico es ideal para una evaluación rápida y cualitativa del estado cardíaco del paciente, mientras que en escenarios más complejos, como los cuidados intensivos, el POCUS avanzado puede proporcionar una evaluación más detallada.


En términos de documentación, el grupo de trabajo recomienda que todos los exámenes de POCUS se documenten de manera clara y estructurada en la historia clínica del paciente. Para el POCUS cardíaco básico, se debe incluir una descripción de las vistas obtenidas, los hallazgos cualitativos y cualquier intervención o cambio en la gestión del paciente que resulte de los hallazgos. Para el POCUS avanzado y la ecocardiografía crítica, se debe documentar con mayor detalle, incluyendo mediciones cuantitativas y un informe formal de los resultados.


Además, el archivo de imágenes se considera una práctica crucial para el seguimiento del paciente y la evaluación de la calidad del examen. Aunque en algunos entornos con recursos limitados puede no ser posible archivar todas las imágenes, el grupo de trabajo recomienda guardar al menos una muestra representativa de las imágenes obtenidas para permitir futuras comparaciones y garantizar la calidad del examen.


Capacitación y Formación en POCUS


La capacitación en el uso del POCUS es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad del paciente y la efectividad del examen. Si bien el ultrasonido ha sido integrado en la formación médica de muchos países, todavía no existen estándares universales para la capacitación en POCUS cardíaco. El documento enfatiza la necesidad de desarrollar programas de formación estandarizados que garanticen que los médicos que utilizan el POCUS tengan las habilidades necesarias para realizar e interpretar estos exámenes de manera segura.


En particular, la capacitación en POCUS debe incluir tanto la adquisición de imágenes como su interpretación en el contexto clínico. Para el POCUS básico, los médicos deben ser capaces de obtener vistas estándar del corazón y realizar evaluaciones cualitativas rápidas de la función ventricular y el estado del volumen intravascular. Para el POCUS avanzado, se requiere una formación más extensa en el uso de Doppler espectral y otras modalidades avanzadas de ultrasonido.


El documento también señala la importancia de la educación continua y la evaluación de la competencia para los médicos que utilizan POCUS, especialmente en entornos de alta presión como las unidades de cuidados intensivos y los servicios de emergencia.


Implicaciones de las Tecnologías Emergentes


El POCUS ha sido un campo en rápida evolución, y las nuevas tecnologías están transformando la manera en que se utiliza el ultrasonido en la práctica clínica. Una de las áreas más prometedoras es el uso de la inteligencia artificial (IA) en la adquisición y análisis de imágenes de ultrasonido. La IA tiene el potencial de guiar a los médicos menos experimentados en la obtención de imágenes adecuadas y en la interpretación de los hallazgos, lo que podría ser especialmente útil en entornos con pocos recursos. Sin embargo, el uso de la IA en el POCUS aún está en sus primeras etapas, y se necesita una mayor investigación para evaluar su efectividad en la práctica clínica diaria.


Otro avance tecnológico es el desarrollo de dispositivos de ultrasonido portátiles y escáneres controlados de forma remota, que podrían ampliar el acceso al POCUS en áreas rurales o en situaciones donde no se dispone de personal médico especializado. Sin embargo, estas tecnologías aún no entran en la definición estricta de POCUS, ya que no siempre son administradas directamente por el médico tratante en el punto de atención.


Conclusiones


El documento concluye que la estandarización de la terminología relacionada con el POCUS cardíaco es un paso crucial para mejorar la comunicación entre los profesionales de la salud, garantizar la seguridad del paciente y facilitar la investigación y la educación en este campo. Al establecer una nomenclatura clara y unificada, el grupo de trabajo espera promover una mayor adopción del POCUS en la práctica clínica, mejorar la coordinación entre los distintos servicios de salud y fomentar el desarrollo de tecnologías emergentes que puedan mejorar la atención al paciente.


Este documento establece un marco importante para la evolución futura del POCUS y subraya la necesidad de seguir trabajando en la creación de estándares universales para su uso y capacitación. A medida que las tecnologías y los enfoques clínicos continúan evolucionando, será esencial contar con una terminología estandarizada que permita a los médicos aprovechar al máximo el potencial del POCUS para mejorar la atención al paciente.


Dr. Benigno Valderrábano Salas

Cardiólogo/Ecocardiografista

Coordinador del Laboratorio de Ecocardiografía del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias "Ismael Cosío Villegas"

Twitter: @MDBeni






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